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jueves, 26 de febrero de 2015

Algunas ventajas del Mindfulness

Cuando Richard Davidson, de Wisconsin, decano de la neurociencia contemplativa, resume y ordena las ventajas que para la atención, tiene el Mindfulness, destaca las siguientes:
1.     Estimula la red clásica de la atención, situada en la región frontoparietal del cerebro, que cumple con la función de dirigir la atención. Estos circuitos resultan esenciales para el movimiento básico de la atención, que consiste en desconectar nuestra atención de una cosa, dirigirla hacia otra y mantenerla en ese nuevo objeto.
2.    Mejora de la atención selectiva debida a la inhibición del poder de las distracciones, que nos permite dejar a un lado las distracciones que se producen  a nuestro alrededor y centrarnos en lo que nos importa. Por eso puedes ahora mantener el foco de atención centrado en el significado de lo que digo sin dejarte arrastrar por otros distractores.
Una de las principales ventajas para los estudiantes radica en la comprensión. Las mentes errantes dan palos en el aire por lo que respecta a la comprensión. El antídoto para esta divagación es la metaconciencia, o lo que es lo mismo, la atención a la atención misma, la capacidad de darnos cuenta de que no estamos dándonos cuenta de lo que deberíamos y corregir, en consecuencia nuestro foco de atención. El Mindfulness fortalece el músculo esencial de la atención.
3.    También tiene conocidos efectos el Mindfulness sobre la relajación. Este efecto se debe a un descenso en el punto de activación de los circuitos asociados al nervio vago, clave para mantener la calma en situaciones estresantes y superar contratiempos. El nervio vago gestiona múltiples habilidades, fundamentalmente el ritmo cardíaco y la recuperación rápida, como consecuencia del estés. Este aumento del tono vagal desemboca en una mayor flexibilidad; de esta manera las personas gestionan mejor su atención a las emociones y poseen más facilidad para establecer, en el ámbito social, relaciones positivas y mantener interacciones eficaces.
4.    También reduce síntomas ligados a trastornos fisiológicos como temblores, hipertensión y dolor crónico.
Jon Kabat-Zinn, cuyo programa de reducción del estrés basado en la atención plena se aplica en miles de clínicas y hospitales de todo el mundo, así como en otros ámbitos que van desde prisiones a programas de desarrollo del liderazgo mantiene que los pacientes suelen acudir porque están desbordados por el estrés o por el dolor. Pero el hecho de prestar atención a nuestro estado interior permite también ver lo que necesitamos cambiar en nuestra vida. Las personas dejan de fumar de manera espontánea o cambian el modo en que se alimentan y comienzan a perder peso.
Casi cualquier forma de meditación reeduca los hábitos de atención y la caída rutinaria en la distracción. Las investigación realizada con tres modalidades diferentes de meditación (concentración, generación de amor-bondad y la conciencia abierta) han demostrado que todas ellas aquietan las regiones responsables de la agitación mental.
Daniel Siegel, psiquiatra de la Universidad de California denomina “circuitos resonantes” a los circuitos que nos conectan a nosotros mismos y con los demás que se ven fortalecidos por la práctica del Mindfulness.
El Mindfulness fortalece la conexión que existe entre las regiones ejecutivas prefrontales y la amígdala, especialmente los circuitos que pueden decir “no” a los impulsos, una habilidad fundamental para transitar por la vida.
La práctica de Mindfulness asienta los cimientos de la metaconciencia, es decir, de la capacidad de observar nuestros procesos mentales, en lugar de vernos arrastrados por ellos. Esto nos proporciona puntos de decisión de los que carecíamos y nos permite gestionar impulsos problemáticos que anteriormente nos arrastraban a la acción.

Inteligencia Emocional y Mindfulness

Los programas  para el desarrollo de la Inteligencia Emocional y Social (programas en los que se trabaja la autoconciencia, autocontrol, motivación empatía y habilidades sociales) ofrecen una sinergia especial en los programas académicos habituales. El entrenamiento en atención plena constituiría el siguiente paso, que de manera sencilla activa los circuitos neuronales responsables de la inteligencia emocional.
La profesora neoyorquina Linda Lantieri, que lleva años poniendo en práctica programas para el desarrollo de la inteligencia emocional, mantiene que cuando añadió la pieza del mindfulness, advirtió un espectacular aumento en la predisposición a aprender y en la capacidad de tranquilizarse.
Roger Weissberg - director del Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning de la University of Illinois de Chicago, una organización puntera en la puesta en marcha de los programas de aprendizaje social y emocional (ASE) en todo el mundo - ha dicho que su fundación acababa de emprender una revisión sobre el impacto que el mindfulness tiene en esos programas ASE.
Weissberg comunicó a Goleman “el control cognitivo y la función ejecutiva parecen esenciales para la conciencia de uno mismo y la autogestión, así como para el rendimiento académico”.
La atención deliberada y voluntaria se encuentra en la clave de la autogestión. Las regiones cerebrales responsables de dicha función maduran con rapidez desde la edad preescolar hasta segundo curso de primaria aproximadamente (y su desarrollo sigue durante la edad adulta). Esos circuitos se ocupa tanto del procesamiento de las situaciones más cargadas emocionalmente, como del procesamiento de aquellas situaciones más frías, como la académica, por ejemplo. La gran plasticidad de estos circuitos a lo largo de toda la infancia nos deja claro que pueden verse fortalecidos mediante intervenciones ASE.
En un estudio se enseñó habilidades de la atención a niñ@s de entre 4 y 6 años en solo 5 sesiones de juegos que ejercitaban el rastreo visual (como adivinar dónde saldrá a la superficie un pato que acaba de sumergirse en el agua), identificar un objetivo (un personaje de dibujos animados) dentro de una secuencia e inhibir el impulso (pulsar una tecla cuando una oveja salía de un saco de heno, pero no cuando aparecía un lobo).
Los circuitos neuronales que sustentan las habilidades emocionales y cognitivas se vieron fortalecidos. Quedando claro que el cerebro de los niños de 4 años que recibieron este breve entrenamiento se asemejan al de los niños de 6 años, y que la función ejecutiva de los niños de 6 años que también habían sido adiestrado de esa manera no se diferenciaban de cualquier otro adulto.
Las regiones cerebrales que gestionan la atención están controladas por los genes, pero a su vez, esos genes se hallan regulados por la experiencia, y el entrenamiento acelera su actividad.
Existe una antigua dicotomía psicológica, que diferencia entre habilidades “cognitivas” y habilidades “no cognitivas”, de tal forma que las habilidades emocionales se situarían en una categoría distinta de las académicas. Pero como los circuitos neuronales de la atención subyacen tanto a las habilidades académicas como a las emocionales, esa distinción es ya obsoleta. Ambos tipos de habilidades no son, estrictamente independientes, sino que existe entre ellas una gran interacción. Los niñ@s incapaces de prestar atención tienen dificultades de aprendizaje y problemas de autocontrol.
“Cuando contamos con elementos como el mindfulness, los tiempos regulares de silencio y un rincón de paz al que los niños puedan dirigirse para tranquilizarse cuando así lo necesiten – afirma Linda Lantieri -, conseguimos, por una parte, más tranquilidad y autogestión, y un foco de atención mejorado y la capacidad de sostenerlo, por la otra. De este modo, incidimos simultáneamente en la fisiología y la autoconciencia”.
Al enseñar a los niñ@s las habilidades que les ayudarán a calmarse y a concentrarse, “estamos asentando los fundamentos de autonciencia y autogestión imprescindibles para sustentar otras habilidades ASE, como la escucha activa, la identificación de sentimientos, etc.
“Antes esperábamos que los niñ@s recurriesen, cuando se veían emocionalmente secuestrados, a sus habilidades ASE, pero no podían hacerlo – explica Lantieri -. Ahora sabemos que, para ello, necesitan una herramienta más básica: el control cognitivo. Eso es lo que consiguen con ejercicios tales como Mindfulness y «Colegas que respiran». Una vez que saben cómo usar estas prácticas, logran la confianza suficiente para saber que pueden hacerlo.
“Hay niños que apelan, durante los exámenes, a dichas habilidades a través de un sensor biodot (dispositivo de neurofeedback) que les dice si están demasiado ansiosos para enfrentarse adecuadamente al examen. Y, en caso afirmativo, recurren a la práctica del mindfulness  para tranquilizarse y concentrarse y continuar con el examen cuando se encuentran en mejores condiciones y pueden pensar con más claridad.
“Los niñ@s se dan cuenta de que hay veces en que, cuando no superan un examen, no es porque sean estúpidos, sino porque su mismo nerviosismo les impide acceder a lo que saben. Por eso, si aprenden a sosegarse y centrarse, pueden responder mejor. Tienen la actitud de que ahora son responsables de sí mismos y saben qué hacer para remediar la situación”.
Los programas ASE aplicados con técnicas de Mindfulness tienen unos resultados espectaculares.

lunes, 23 de febrero de 2015

El saboreo

La gran velocidad de la vida moderna y la preocupación por el futuro pueden empobrecer el presente. Gran parte de los avances tecnológicos – desde telefonía a internet – se centran en realizar más tareas y con mayor rapidez. El ahorro de tiempo va relacionado al elevado valor que otorgamos al hecho de ser previsores con el futuro. Esto llega a ser tan insidioso, que incluso en la conversación más irrelevante dejamos de escuchar para planificar un réplica ingeniosa. Ahorrando tiempo y planificando el futuro, perdemos las amplias posibilidades del presente.
Fred B. Bryant y Joseph Veroff, de la Loyola University, son fundadores de un área denominada saboreo. Junto con la atención plena, se hace eco de las venerables tradiciones del budismo y nos permite reivindicar el presente.
Para estos autores saborear es la conciencia del placer y a atención consciente y deliberada ante la experiencia de éste.
Cinco técnicas que favorecen el disfrute son:
·         Compartir con otras personas. Busca a otras personas con las que compartir la experiencia y a las que contarles el valor otorgado a ese momento. Se trata del indicador más potente del nivel de placer.
·         Guardarlo en la memoria. Toma fotografías mentales y llévate un recuerdo físico del acontecimiento y rememóralo más adelante con otras personas.
·         Autoelogio. No temas el orgullo. Dite cuán impresionados están los demás y recuerda cuánto tiempo has esperado para que esto ocurra.
·         Agudizar la percepción. Centrándote en ciertos elementos y omitiendo otros. Ej. Cuando escuches música de cámara cierra los ojos
·         Ensimismamiento. Permanece completamente atento e intenta no pensar, sino solo sentir. No pienses en lo que debería hacer ni te preguntes que ocurrirá a continuación, ni te plantees formas de mejorar el momento.
Todas estas técnicas respaldan los cuatro modos de disfrutar: solazarse (recibir felicitaciones y elogios); agradecer (expresar gratitud por las bendiciones); maravillarse (perder la individualidad en el asombro del momento) y deleitarse (complaciendo los sentidos). Si has leído todo esto por encima, quiero que detengas aquí mismo; de hecho, te lo pido encarecidamente. Saborea lentamente y con cuidado cada palabra del siguiente párrafo:
Más descenderé de este espacio etéreo, de esta paz blanca y ligera, esta exultación punzante;
y el tiempo se cerrará a mi alrededor; y mi alma se agitará siguiendo el ritmo de la ronda diaria.
No obstante, sabiéndolo, la vida no será tan apremiante, y siempre sentiré que el tiempo se deshilvana poco a poco;
puesto que en una ocasión me encontré
en la presencia blanca y ventosa de la eternidad.

Las Claves del Éxito Masivo

Tony Robbins grabó este video para aquellos que busquen la manera desarrollar su camino del éxito, a través de 4 pasos que te entregan una herramienta para desarrollar cualquier área de tu vida y obtener victorias diariamente, de modo que caigas en un momentum imparable hacia el éxito.
Video

domingo, 22 de febrero de 2015

El sabio y la felicidad

Un gran sabio recibió la visita de un empresario, un político y un intelectual, pues escucharon que era feliz. Al verlo vieron que emanaba armonía, paz y serenidad.
El empresario le preguntó: “¿Acumulas riquezas materiales?”. El sabio negó y confirmó: “Lo único que llevo son estas ropas que llevo puestas”.
El político indagó: “¿Tienes poderes sobre otros hombres?”. La respuesta fue inmediata: “El único hombre del que soy dueño es de mi mismo”.
El intelectual quiso saber: “¿Has alcanzado todo el conocimiento que los eruditos anhelan poseer?”. El sabio por tercera vez, negó con humildad y dijo: “El único conocimiento que atesoro es el que me brinda mi experiencia”.
Atónitos, los tres hombres preguntaron: “Y entonces, ¿por qué eres feliz?”. El sabio sonrió: “La verdadera felicidad no tiene ninguna causa. Estoy vivo y eso es lo único que preciso para ser feliz”.


Emociones positivas; Emociones negativas

Según el doctor Seligman, las emociones positivas y negativas se pueden distinguir en función de la medida en que preparan para realizar transacciones ganar-perder o ganar-ganar, o juegos de suma cero y de suma no cero. Desde el punto de vista evolutivo, emociones negativas como el miedo o la ira son nuestra primera defensa contra las amenazas. De esta manera, el miedo y la ira nos avisan de un peligro probable o de un daño inminente. Las emociones negativas nos concentran en el origen de la amenaza y pueden dar lugar a dos tipos de respuesta: la lucha o la huída. Las emociones negativas nos preparan para juegos de suma cero donde hay un ganador y un perdedor y donde la cantidad a perder y a ganar es la misma, por lo que no se obtiene beneficio neto de la transacción. De diferente forma, las emociones positivas como el placer o la satisfacción nos dicen que está sucediendo algo bueno. Las emociones positivas expanden nuestra atención y nos permiten ser conscientes de un entorno, tanto físico como social, más amplio. Esta atención expandida nos prepara para que estemos abiertos a nuevas ideas y seamos más creativos que de costumbre. Las emociones positivas ofrecen oportunidades de establecer mejores relaciones y ser más productivos. Las emociones positivas nos preparan para juegos ganar-ganar o de suma no cero, donde las dos partes concluyen la transacción teniendo más que al principio.
De este análisis se desprende con claridad que las emociones negativas facilitan el pensamiento crítico y la toma de decisiones de carácter defensivo y muy concentrado donde el objetivo es descubrir lo que está mal y eliminarlo. En cambio, las emociones positivas facilitan el pensamiento tolerante, creativo y la productividad. Los estudios del “realismo depresivo” confirman que las personas deprimidas evalúan con más precisión sus propias aptitudes, tienen un recuerdo  más preciso de los sucesos positivos y negativos y son más sensibles a la información relacionada con riesgos. En cambio, las personas felices sobreestiman sus aptitudes y recuerdan más los sucesos positivos que los negativos, pero toman mejores decisiones al planificar su vida porque usan estrategias importantes, como buscar información con riesgos para la salud y se arriesgan ampliando su zona de confort con todas las posibilidades que esto conlleva.
Cultivar unas u otras emociones está en tus manos.

Felicidad "Ahora"

La felicidad en el momento actual está constituida por estados muy diferentes a los de la felicidad con respecto a momentos pasados y futuros. Podemos sintetizar que abarca dos aspectos muy diferentes: los placeres y las gratificaciones. Los placeres tienen un marcado componente sensorial y emocional, lo que genéricamente denominan los filósofos como “sensaciones crudas”: éxtasis, emoción, orgasmo, deleite, euforia, bienestar. Son instantáneas e implican muy poco, o nulo, pensamiento. Con gratificaciones quiero referirme a aquellas actividades que nos gusta realizar, pero que no van acompañadas de una sensación como tal, sino que nos involucran por completo, quedando absortos en ellas y perdemos la propia conciencia. Disfrutar de una conversación, leer un buen libro, bailar, jugar a las damas son ejemplos de actividades en las que el tiempo se detiene para nosotros, nuestras habilidades están a la altura de las circunstancias y nos hallamos en contacto con nuestras fortalezas. Las gratificaciones duran más que los placeres, implican más pensamientos e interpretaciones, no se convierten fácilmente en un hábito y nuestras fortalezas y virtudes las refuerzan.

Valorar nuestra vida

La valoración precisa de nuestra trayectoria vital es muy importante para tomar decisiones sobre el futuro. Los sentimientos momentáneos de infelicidad pueden repercutir negativamente en la calidad general de nuestra vida. Un desengaño amoroso reduce la satisfacción general, mientras que un aumento de salario la incrementará de forma artificial.
Os recomiendo el siguiente ejercicio:
Escoged un cuaderno o diaria que os sea especialmente atractivo y que podáis conservar año tras año. Una seleccionado reservar un momento del día en el que no existan dificultades ni exaltaciones inesperadas. En una escala del 1 al 10 –de pésimo a perfecto- valorad la satisfacción con la vida en cada uno de los siguientes ámbitos, escribiendo un par de frases que los resuman. Estos ámbitos serían los siguientes:
·         Amor
·         Profesión
·         Finanzas
·         Juegos
·         Amigos
·         Salud
·         Creatividad
·         En conjunto
Usa una categoría de Trayectoria, en la que analices los cambios existentes de un año a otro y el comportamiento observado en éstos a lo largo de la década.
Recomiendo este procedimiento, pues nos sirve para concretar, deja poco margen al autoengaño e indica cuándo actuar. Como dice Robertson Davies: “Valora tu vida una vez al año. Si descubres que no das el peso exacto, cambia de vida. Seguramente descubrirás que la solución está en tus manos”.

viernes, 20 de febrero de 2015

Emoción antes de pensamiento; Pensamiento antes de Emoción

Sabemos por numerosas pruebas y por experiencia propia que cuando una persona se encuentra deprimida, le resulta mucho más sencillo tener recuerdos tristes que felices. Las inyecciones que aumentan el nivel de adrenalina generan temor y ansiedad, porque orientan la interpretación de sucesos inocuos hacia el peligro y la pérdida. Los vómitos y náuseas generan aversiones hacia el sabor de lo que se ha ingerido antes de que apareciese el trastorno gástrico, aunque sepamos que no fue lo que comimos sino la existencia de un virus.
La revolución cognitiva de la psicología, de hace más de 40 años, desbancó tanto a Freud como a los conductistas en el mundo académico. Los científicos demostraron que el pensamiento puede ser objeto de estudio de la ciencia, que se puede medir y, lo más importante, que no es sólo un reflejo de la emoción o el comportamiento. Aaron T. Beck, uno de los teóricos más importantes de la terapia cognitiva, afirmó que la emoción siempre es generada por la cognición, y o al revés. La idea de peligro provoca angustia, la idea de pérdida induce enfado…etc. Cuando alguien siente alguna de estas emociones lo que debe buscar es el pensamiento que lo ha originado.
Existen gran cantidad de pruebas que confirman esta perspectiva. Los pensamientos de las personas con depresión están dominados por interpretaciones negativas del pasado, futuro y de las propias aptitudes, y aprender a luchar contra dichas interpretaciones negativas alivia la depresión casi tanto como los fármacos antidepresivos, e incluso evitan en mayor medida recaídas y reapariciones. Las personas que sufren trastorno de ansiedad malinterpretan catastróficamente sensaciones corporales como los latidos acelerados del corazón, o la falta de aliento como presagio de un ataque cardíaco o derrame cerebral. El trastorno puede mejorar enseñando a las personas que no son más que síntomas de ansiedad, no una enfermedad real.
Estas dos perspectivas opuestas nunca se han reconciliado. La freudiana dominante afirma que siempre la emoción determina el pensamiento, mientras que la visión cognitivista dice que el pensamiento siempre guía la emoción. Sin embargo, lo cierto es que se orientan recíprocamente según el momento. Así pues, uno de los retos de la psicología del siglo XXI es identificar en qué condiciones la emoción es la que determina el pensamiento y en qué condiciones ocurre lo contrario.
No trato de dar una solución global, tan solo parcial.
Parte de nuestra vida emocional es instantánea y reactiva. El placer sexual y el éxtasis, son emociones del aquí y ahora que necesitan muy poco pensamiento para desencadenarse. Una ducha caliente cuando estamos sucios hace que nos sintamos estupendamente; no hace falta pensar “me estoy quitando la suciedad” para experimentar placer. Por el contrario todas las emociones relacionadas con el pasado está completamente guidas por el pensamiento y la interpretación:
·         Adolfo y Mónica están divorciados. Siempre que Mónica oye el nombre de Adolfo, lo primero que recuerda es que la traicionó y todavía se enfurece… quince años después de lo ocurrido.
·         Cuando Mohamed, refugiado palestino que vive en Jordania, piensa en Israel, recuerda el olivar del que era propietario y que ahora está ocupado por los judíos. Siente amargura y odio.
·         Cuando Liz analiza su larga vida se siente serena, orgullosa y en paz consigo misma. Siente que superó los problemas a los que se enfrentó por nacer mujer, negra y pobre en Los Ángeles, y que sacó el máximo provecho que pudo.
En cada uno de estos sucesos –y siempre que el pasado genere emoción-, interviene una interpretación, un recuerdo o un pensamiento que gobierna la emoción subsiguiente. Esta verdad resulta fundamental para comprender como nos sentimos con respecto al pasado. Lo más importante es que constituye la clave para evitar los dogmas que han hecho que tantas personas sean prisioneras de su pasado.
Hemos de olvidad las viejas teorías de que el pasado determina el futuro. Podemos modificar recuerdos de manera voluntaria mediante técnica psicológicas científicamente validadas. Os daré buena cuenta de ellas en próximas entradas.




miércoles, 18 de febrero de 2015

Sabias palabras


Un sultán soñó que se le caían todos los dientes, por lo que llamó a un sabio para que le dijera el significado de ese sueño. El sabio, preocupado, le dijo: "Una gran desventura, señor, pues cada diente representa la pérdida de un familiar de vuestra majestad".
El sultán, enfurecido por las palabras mandó que le castigaran.
Ordenó que fuera ante él otro sabio, que al escuchar el sueño exclamó: "Buen augurio señor, se os ha dicho que sobreviviréis a todos sus parientes".
El sultán, contento por la interpretación pidió que le dieran 100 monedas de oro.
Un cortesano, le preguntó a este sabio, como que habiendo hecho la misma predicción, recibió monedas de oro y el otro un castigo. Contestó con sabiduría: "Todo depende de la forma en que se dice, los seres humanos debieran aprender a comunicarse, pues de las palabras depende en gran medida la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. La verdad es como una piedra preciosa: si la lanzas, puedes herir; por el contrario si la envuelves con delicadeza y la ofreces con ternura, será aceptada y agradecida"

martes, 17 de febrero de 2015

Expresión de Gratitud

En nuestra cultura carecemos de un vehículo para comunicar a las personas significativas nuestra gratitud por su existencia, e incluso cuando nos sentimos impulsados a hacerlo, nos avergonzamos. Os propongo el siguiente ejercicio para que no tengáis excusa para expresar gratitud:
Escoge a una persona importante de su pasado que haya marcado una gran diferencia positiva en tu vida y a la que nunca ha expresado su agradecimiento por completo. (No confundas esta elección con un amor romántico reciente o con la posibilidad de beneficios futuros). Escribe un testimonio lo suficientemente largo como para llenar una página. Tómate su tiempo para redactarlo. Invita a esa persona a su casa, o viaje donde ella vive. Es importante que lo expreses cara a cara, no por escrito o por teléfono. No informes previamente a la persona del propósito de tu visita; un sencillo “quiero verte” bastará. El vino y el queso no son importantes, pero lleva una versión plastificada de tu discurso como regalo. Cuando llegue el momento adecuado, lee tu testimonio lentamente, de forma expresiva y  manteniendo el contacto visual con la otra persona. Luego deja que ésta responda sin prisas. Recordad juntos los acontecimientos concretos por los cuales esa persona es importante para ti.
Comprueba los resultados por ti mismo

Optimismo y pesimismo, filtros básicos en el mundo

El doctor Martin Seligman y sus colaboradores de la Universidad de Pensilvania han estudiado las diferencias en la salud de las personas que pueden ser identificadas como optimistas y pesimistas sobre su manera de pensar en las cosas que ocurren. Estas personas tienen maneras muy diferentes de explicar los sucesos "malos" que les ocurren en la vida. Esos sucesos "malos" van desde desastres naturales (inundaciones, terremotos, ...), tragedias personales, enfermedades...
Existen personas pesimistas explicando un suceso negativo. Esto entraña echarse la culpa a sí mismo por las cosas malas que ocurren, pensando que los efectos de lo que ha ocurrido perdurarán durante mucho tiempo, y que ese suceso malo afectará a muchos aspectos de su vida. El doctor Seligman se refiere a este estilo atribucional, como la pauta: "Es mi culpa, durará siempre y afectará a todo lo que haga". En un extremo, esta pauta refleja a personas altamente deprimidas, desesperadas y muy preocupadas por sí mismas. Hay quienes tildan de catastrófico este modo de pensar. Ejemplo de este estilo podría ser la reacción: "Siempre pensé que era un desastre; y esto es la prueba, nunca me sale nada a derechas", cuando se experimenta algún tipo de fracaso.
Un optimista lo vería de manera muy diferente. Las personas optimistas no se culpabilizan de las cosas malas que les ocurren, o, si lo hacen, los conciben como sucesos puntuales que ya se resolverán. Suelen ver los acontecimientos malos como limitados en el tiempo y consideran la gravedad teniendo en cuenta el daño que causan. Por ejemplo: "Bueno, metí la pata, pero ya pensaré en algo, haré algún ajuste, y la próxima vez saldrá genial"
El doctor Seligman y colegas han demostrado que las personas con un elevado estilo atribucional pesimista corre mucho más riesgos de deprimirse al encontrarse con un suceso malo que la gente que piensa con optimismo. Además los pesimistas tienen más probabilidades que los optimistas de sufrir síntomas físicos y de mostrar alteraciones hormonales y del sistema inmunológico, características de un aumento de susceptibilidad a las enfermedades. ·En un estudio llevado a cabo con pacientes de cáncer, estos investigadores demostraron que, cuanto peor fuese su estilo atribucional, antes moría el paciente de su enfermedad. Otro estudio demostró que los jugadores de béisbol que aparecen en la Sala de la Fama que habían tenido un estimo atribucional pesimista cuando eran jóvenes y tenían salud contaban con más posibilidades de morir jóvenes que aquellos que tenían un estilo atribucional positivo.


La conclusión general a la que llega el doctor Seligman tras el análisis de estos y otros estudios es que no es el mundo per se el que nos coloca en mayor peligro de enfermedad, sino la forma en que vemos lo que nos sucede y pensamos sobre ello. Una pauta altamente pesimista de explicar las causas de los acontecimientos malos o estresantes, cuando ocurren, parecen tener consecuencias altamente tóxicas. El trabajo del doctor Seligman sugiere que esta manera de pensar pone a la gente en peligro de enfermar y puede explicar por qué hay personas más susceptibles a la enfermedad y a la muerte prematura que otras cuando otros factores, como la edad, el sexo, la costumbre de fumar y los alimentos han sido tomados en cuenta. Una pauta de pensar optimista como respuesta a sucesos estresantes, por otra parte, parece contar con un efecto de protección contra depresiones, enfermedades y muerte prematura.

lunes, 16 de febrero de 2015

¿Cómo aumentar su influencia "incomodando" a los demás?

La programación de pago, en forma de anuncios de teletienda, es cada vez más común en el creciente número de canales de televisión disponibles y Collen Szot es una de las guionistas de mayor éxito en este sector por una buena razón: además de haber creado varios anuncios muy conocidos en Estados Unidos, es autora del guión de un programa que batió récord de ventas de casi veinte años de un canal de televenta. Tan solo cambiando varias palabras, que hacían entender que la compra del producto podía ser algo engorrosa. ¿Cuáles fueron esas palabras y porqué consiguieron disparar las ventas?
En lugar de la repetida frase: "Los agentes están esperando. Llamen ahora", Szot incluyó el siguiente reclamo: "Si los agentes están ocupados, por favor inténtelo más tarde". A primera vista, aunque el cambio parece temerario, la imagen que nos puede venir a la cabeza cuando nos dicen esas palabras es la de unos telefonistas que reciben llamadas sin descanso. Y gracias a este cambio, los espectadores obedecieron a lo que hacían las otras personas, aunque fueran completamente anónimas.
Muchas teorías clásicas de la psicología social demuestran el poder de la aprobación social para influir en las acciones de los demás. Stanley Milgram y colaboradores hicieron un experimento en que una persona se detuvo en medio de una concurrida acera de Nueva York y miró al cielo durante unos segundos. La mayoría de las personas pararon sin mirar hacia arriba. Sin embargo, cuando los investigadores colocaron a cuatro hombres más mirando al cielo, el número de peatones se duplicó con creces.
La conducta de los demás es una poderosa fuente de influencia, en cambio, cuando se les pregunta a las personas dicen que eso no es así.
La aprobación social puede afectar tremendamente a su vida laboral. También es importante incluir testimonios en sus presentaciones a aquellos clientes potenciales que tal vez necesiten un comentario tranquilizador sobre las ventajas que puede aportar su organización. O, mejor todavía, ideen una situación en la que los clientes actuales tengan la oportunidad de ofrecer testimonios de primera mano a clientes prosptectivos sobre su grado de satisfacción para con usted y su compañía. Una manera de hacerlo es invitar a clientes actuales y potenciales a un almuerzo o seminario y asignar los asientos de manera que puedan alternar fácilmente
. en este contexto, lo más probable es que entablen conversaciones espontáneas sobre las ventajas de trabajar con su organización. Y si, cuando solicite confirmación de la asistencia, sus clientes potenciales le avisan de que le devolverán la llamada, acuérdase de pedirles que, si las líneas están ocupadas, lo intenten más tarde.